DE VUELTA A ESPAÑA

Saruni

Saruni, así llaman los niños de Kumwenya eco-school a Sara Sanjurjo, y así la llamamos todos en Kelele África. Saruni, decidió en Febrero de este año acompañarnos en la aventura del proyecto educativo que nos habíamos propuesto comenzar en Kumwenya eco-school durante 5 meses, pero en el mes de Junio nos dijo: yo me quiero quedar hasta el final, quiero trabajar y apoyar a los profesores de principio a fin. Durante los 10 meses que Saruni ha estado en la eco-escuela ha conseguido poner en marcha el proyecto educativo, nada fácil en un país donde el método de enseñanza es repetitivo y cerrado y aunque a los profesores locales les hemos dado formación de calidad, ha tenido que crear esas rutinas de trabajo para que dejen atrás y olviden lo que hasta ahora conocían cómo educación. Todas las mañanas y antes de empezar las clases, la cabaña donde ha vivido está a muy pocos metros de la escuela, los niños la acompañaban a abrir el gallinero, cantando una canción y ver cuántos huevos habían puesto las gallinas ese día. Ha aprendido muchas palabras en la lengua local y se ha comunicado con los niños y con los padres, lo que ha hecho que la acepten y esté totalmente integrada en la comunidad. Hemos tenido la tranquilidad y seguridad de tener a Saruni en nuestra eco-escuela, pero más suerte aún si cabe es conocer a alguien cómo ella. Muchas mañanas nos despertaba con una foto por whatsapp diciéndonos: Agandi (¿qué tal estáis?) y una foto con su sonrisa y una frase como qué feliz estoy, qué bien me encuentro, cómo estamos avanzando chicas, esto es maravilloso y llueve muchísimo pero es fantástico, me bajo a clase y ya os cuento cómo ha ido el día pero adelanto que irá todo genial. Los niños la quieren y nosotros también. Sólo podemos decir que estamos muy felices y agradecidas de haber compartido nuestra primera experiencia contigo en la eco-escuela y darte las ¡GRACIAS! en mayúsculas.